Este trabajo se inicia en un estudio del cuerpo y su relación con el paisaje. La fotografía asume la función de cambiar la escala, desde lo diminuto de la miniatura al máximo majestuoso de la naturaleza. Las imágenes que aluden a una clásica postal marina se vinculan a paisajes construidos con ciertos fluidos, que atraviesan los márgenes corporales para formar parte del horizonte, un nuevo margen o línea divisoria. Se pone en evidencia así la fragmentación o disolución del cuerpo, el límite material y temporal que establece éste, la vista como sentido distante y relevante en la contemplación de espacios naturales, aparentemente ilimitados.
Fotografía digital, impresión en backlight, 4 cajas de luz, 50×67 cm c/u.
Exhibido en 6º Premio MAVI Arte Joven, Museo de Artes Visuales, Santiago, diciembre 2011.
Publicado en catálogo Showroom, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Santiago, agosto 2012.